Thursday, July 20, 2006

Confesiones de media noche, versión XTRA LARGE.

En este preciso momento estoy experimentando un momento medio agridulce...

Si estas leyendo eso y me conoces, entonces sabrás que soy una persona muy allegada a la música. Por otro lado si estas leyendo esto y no me conoces, hola, qué tal.

Felipe.

Mucho gusto.

...

Cada año que pasa me doy cuenta que sigo estando lejos de llamarme a mi mismo músico pero definitivamente sé y siento que amo la música en grado superlativo. Todo lo bueno lo malo de mi vida está asociado con una canción o con una tonada o con un disco completo o con su portada... y algunas hasta con el olor del viejísimo sobre de papel reseco que viene dentro de los viejos elepés y servía para protegér los discos de vinil de 12 pulgadas. He sido marcado por la guitarra Yamaha de nylon de mi papa que es un año mas vieja que yo exactamente... mi primer batería... el primer pianito que me apartaron en Musical Sánchez... Cuando pasé la audición de canto y de solfeo para "Vaselina" en el Teatro del Estado, pero me solté llorando cuando me querian poner a bailar a huevo [soy una papa, ver artículos anteriores]... Cuando gané mi primer concurso de composición a los 12 años tocando un blues para Eléctrica Lodi, y que por cierto me hizo acreedor a un Atari 2600... Cuando me corrieron de la banda de guerra por poner a tocar "El Matador" de los Cadillacs a los morrillos... Cuando me andaban corriendo-para variar-de la escuela de música del profesor Angel Fuentes por querer aprender a tocar "Colour My World" de Chicago en ves de la leccion #18 de Hannon para pianistas virtuosos [cosa que nunca fuí]... Cuando el famoso profesor apodado "El Perico" me mentó la madre por querer acompañar las rolas de la rondalla del Cobach con batería... Y mas importantemente, el día en que me pare en un escenario como parte de una banda. Ese día me sentí otra persona completamente.

Changos peludos, Batman! Ya han pasado pinchimil años desde ese día pero el sentimiento sigue siendo el mismo. De ese punto en adelante he tenido el gusto de haber conocido a muchas personas con las que he compartido algunos de los recuerdos mas bonitos de mi vida, y hoy por hoy me precio de haberme encontrado con el pequeño grupo de personas que de alguna manera u otra nos hemos convertido en familia escogida.

Bueno, haciendo a un lado a mis wonder years, acabo de atravezar una etapa medio pachichi donde en ves de seguir cultivando mi gusto por tocar, me ha tocado fungir como manager de una banda de muy buenos amigos, lo que me hace estar presente en las tocadas, pero del lado que no me gusta estar... como espectador.

Le estoy agradecido a mis amigos por darme esta oportunidad y en mi calidad de megalomaniaco y dictador musical con harta neurosis aprecio aun mas el hecho de que han sabido alinearse por la derecha y coincidir conmigo en que hay una solo manera de abordar la musica independientemente de que sea la Filarmonica de Londres o la Banda Cuisillos. Con respeto: con respeto por tu propuesta y con respeto por el público que te hace el inmenso favor de oirte.
Si de algo me sirve esta actividad es para probar que todos estos años de entusiasta musical no han sido en vano y que poco a poco he adquirido confianza en mi capacidad para ayudar a una banda a producir su música. El asunto es que a todo mundo que ha sido tan amable de acercarse conmigo para sus proyectos he podido contribuir en mayor o menor medida a que logre su objetivo, pero como reza el adagio, en casa del herrero...

Eso es lo que me tiene pachichi.

No sé porqué no lo he podido aplicar a mi propia banda, o de perdis no ha sido en la medida en que yo quisiera. Quizá, como en todas las familias, entre hermanos es imposible unificar criterios. El show es que formar parte de una banda en el renglón de productor o ingeniero de sonido sigue siendo una actividad que se realiza tras bambalinas y debo admitir que eso atenta contra mi naturaleza. Reitero que no soy musico en toda la extensión de la palabra y lo reconozco ampliamente, pero lo poco que se solo cobra sentido para mi en un escenario y esto me tiene desesperado.

No me sale ser expectador. De perdis no tanto como me sale ser feliz trepado en el stage.

La cosa es esta. A raíz de estar rodeado de varios músicosy de compartir con ellos muy buena vibra y buena camaradería ha salido la posibilidad de explorar otro lado de musiqueadera y hace poco deje de aguantarme la tentacion de soltarme escribiendo música para un proyecto independiente de la que es mi antigua banda, que atravieza por un letargo inexplicable que me tiene completamente ofuscado. Sucedio muy a pesar de dos cosas que me tenían muy consternado: 1.- nunca he sido primera voz en ninguna rola muy a pesar de que es común que a mi me toque componer la melodía de la voz y la letra de los arreglos y 2.- Nunca me he animado a tocar guitarra, piano, o bajo en una rola mia, siempre me limito a la bateria [cabe mencionar que sobre todas las cosas me considero baterista, con toda proporcion guardada].

Andale que en contubernio con un muy buen amigo nos hemos dado a la tarea de sacar del ronco pecho todas las composiciones que no caben en nuestras sendas bandas, una por ser demasiado experimental y la otra por ser demasiado hardcore para el cotorreo. Y andale tambien que bautizamos al bástago musical como Rojo Royal. Cabe mencionar que apenas llevamos unas 10 rolas bajo esta nueva administración, pero hijole, en este momento se ha convertido en la mejor terapia ocupacional de mi vida y la fórmula hasta el momento ha sido darnos oportunidad de experimentar otros instrumentos y en mi caso particularmente, ser primera voz.

Alguna ves en mis años mozos me dieron el muy muy mal consejo de que "la infidelidad es un mal necesario"... comentario que se me hizo medio cabrón de asimilar, pero siento que en esta circunstancia si aplica contundentemente... quizá para entender un poco más la perspectiva de cada bato en mi grupo original, mas que otra cosa, porque hoy experimento lo que es tratar de aterrizar una línea de bajo amarrada con el ritmo de la pila y que haga síncopa con la guitarra sin darle en la madre a la línea melodica de la vox, o en contraparte solo puedo exigir del vocal hasta donde llegue mi priopia voz... quizá a lo que quiero llegar es que no se si poniendome en los zapatos del resto de la banda pueda tener una perspectiva mas clara de lo que se siente tener a este cabron medio nazi musical, porque en este nuevo proyecto la banda son dos personas y en este caso si el bajista de x rola [quea veces soy yo] la riega, el vocal [que soy yo yambien] va a tener que ajustarle cuentas y vice versa. Ya no hay a quien achacarle los errores.

Hoy por hoy he probado cuatro cosas muy importantes:

1.- Tenia muy menospreciada mi voz... en mi mente siempre he sonado a Chris Cornell y en la vida real suena a Pimpinella, pero con todo y todo, cuando canto algo con lo que en realidad me identifico, pian pianito he logrado algo medio decente. Pimpinella will rock eventually!

2.- Me falta mucho como compositor, pero hoy mas que nunca estoy al tanto de hasta donde puedo llegar y que necesito para seguir creciendo en este renglón. Estoy aprendiendo a medir y afrontar mis limitantes. Gracias, Maestro Fuentes, después de todo...

3.- Myspace es el diablo. Pero el diablo puede llegar a ser un tipazo si te escuchan mas de 4500 veces aún sin conocerte, si todo sale bien pronto llevaremos este proyecto a los escenarios gracias al apoyo de tanta gente que nos hecha porras día con día a seguir experimentado en el estudio. Hacer Click Aqui pa' oir a Rojo Royal [ www.myspace.com/rojoroyal].

4.- Espero que mi banda de adeveras, mi familia escogida, se de tiempo para agarrar la onda de que estamos viviendo el momento ideal para seguir adelante y apostarle a lo que podemos hacer juntos. Haciendo a un lado caracteres y genios, estos días mas que nunca es un muy buen momento para hacer música y sobre todas las cosas disfrutar el poder compartirla con quien nos brinde oportunidad de escucharnos.

En fín. El chiste es hacer ruido mientras podamos no? Que esperamos?