Saturday, February 28, 2009

Mi infancia, en bite-sized pieces...

Tomando la idea del blog de mi hermano, y sintiendo los pasos en la azotea de mi 30 aniversario (26 de marzo!) me he acordado bastante de cosas y situaciones de mi infancia, pero esta ves voy a platicar en especial las que me sucedieron con 3 de las 5 abues que llegué a tener.

Consideren lo siguiente:

•Fui primogénito
•Fui el primer nieto también
•Tuve de abuelitas a mi Mamá Bella, a mi Nellyta, a mi Tía Dora y mi Abuelita Quella. Todas, con excepción de mi Abue Quella, son mis tías abuelas, ya que a mi abuela biológica nunca la conocí.

Aquí voy:

Siempre me hacían de comer lo que yo quería, a la hora que fuera, ya que mi Mamá Bella se la pasaba casi todo el día en la cocina. Tonx, yo quería - y me daban - papas fritas desde que aprendí a hablar y a pedir mi comida. Me hacían mis papitas con ketchup y me las servían en el 'plato' del rey, según yo. A mi escaso año de edad se me hacía el recipiente mas magnificente del planeta, el más elegante y el mas sofisticado. Para el resto del mundo yo era el bebé que comia papas servidas en un florero blanco de plástico.

A los 2 años tenía un trabajo de medio tiempo en el patio de mi Tía Nelly espantando las abejas de unas plantas que se llaman "Pensamientos" con una pistolita de agua. Es un arte alejar insectos de las flores cuando lo haces de uno por uno.

Hasta los 2 de edad años mi indumentaria en la casa de mis abuelitas era andar bichi nomas con una camiseta larga encima o ya de barbas unos calzoncitos. Cuando quería hacer pipí le hablaba a mi abue mas cercana y me ponian un vaso para que hiciera. En su inmenso amor y ternura hacia mi me hacian pensar que lo guardaban para tomarselo o hechárselo a la comida. Llegaban hasta el grado de decirme que le hechaban hielitos para que supiera mas bueno. Tan convencido estaba de las propiedades gourmet de mi pipí que si oía ruido en la cocina inmediatamente me bajaba los calzones y me disponía a sazonar la comida. Ese soy yo, siempre dando lo mejor de mí.

Fuí muy enfermizo. Muy, muy enfermizo. Seguido me daba calentura, anginas etc. Una vez que me pegó bastante fuerte tuve al pié de la cama a todas mis abues... "¿Que te damos Felipe, qué sientes?" Llorando, débil, en mi lecho de muerte sólo dije "Quiero un Duvalín".

...

Hoy mi Nelly no anda muy bién. Pero cada vez que anda lúcida y me vé recuerda estos y muchos otros episodios. Y me hace recordarlos a mi también y sobre todo agradecérselos infinitamente.

1 comment:

. said...

lo de la pipi.. qe asco la neta...

y el duvalin.. pff tipico de un niño....